María Eugenia Vidal no desdoblará las elecciones provinciales como se preveía que podía hacer a raíz de la baja imagen que Mauricio Macri tiene en el conurbano bonaerense.
La idea era impulsada por un sector del vidalismo que no quería atar su suerte al presidente, que si todo se desarrolla como se prevé, tendrá un mano a mano con Cristina Kirchner, quien tiene mejor imagen en la provincia.
Uno de los motivos por el que el gobierno analizaba el desdoblamiento era que si Vidal se imponía en sus elecciones en junio (la fecha estipulada en caso de adelantarse) el macrismo llegaba fortalecido a la elección de octubre.
El mismo razonamiento corría en caso de que Cambiemos no lograra una victoria en la provincia de Buenos Aires, a pesar de que Vidal es la dirigente con mejor imagen del país.
La realidad es que a Macri y a Duran Barba nunca les convenció la idea, que hoy quedó finalmente enterrada.