Tiene 268 mil seguidores en Instagram y 75 mil en Twitter. Pero sus videos sarcásticos sobre la realidad y sus cuestionamientos a las políticas del gobierno llegan a muchas más personas. Y como respuesta recibe mensajes de aliento, carcajadas de a miles y no pocas críticas. Ella avisa: “mi intención es seguir haciéndolos”.
Verónica Llinás apela al humor para sobrepasar el presente al que define como “desolador”.
La actriz confiesa que está “haciendo malabares con la vida” a modo de introducción para expresar su descontento con la situación política y económica del país. “La sensación es que los gobernantes no ven, que para ellos son sólo números, no personas”, dice Llinás a pocas horas de haberse conocido que creció la pobreza.
“Vivo en el conurbano y es desolador”.
La directora de la obra teatral Ping Pong cuenta: “El otro día estaba hablando con la gerenta de un banco que me contaba que los abuelos cuando van a cobrar la jubilación se ponen a llorar en el banco.Es una congoja permanente. Espero que se tome conciencia de esto”.
VIDEOS "CATÁRTICOS"
A fuerza de sus videos breves, que ahora llegan con más producción y mejor realización, la ex integrante del mítico grupo Gambas al ajillo, no para de sumar seguidores y confiesa que hacerlos le resulta catártico.
“Yo estoy como en el peor de los lugares, me putean todos”, reconoce Llinás en diálogo con El Destape Radio, pero aclara: “Pasó siempre, porque yo hice críticas al gobierno anterior, todavía no había Instagram, y me han dado duro”.
Comenta que mucha gente le agradece por esos videos y también reconoce que no son pocos los que la cuestionan. “Hay un nivel de trollaje importantísimo, es una mierda”, dice. “A veces me caso, hay momentos de la vida en donde uno tiene espalda para bancar las agresiones y otros en los que no”.
Avisa por último que su intención es seguir haciéndolos porque “me hace mucho bien, me carga de sentido que la gente me agradezca por los videos, me alimenta espiritualmente”.