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Un ejemplar hembra de aguará guazú fue devuelta a su hábitat natural en Santa Fe

La aguará fue rescatada de bebé tras perder a su madre y asistida durante más de un año y medio. Hoy regresó a la zona de los arroyos Saladillo Dulce y Amargo en el departamento santafesino de San Javier.

Un ejemplar hembra de aguará guazú fue devuelta a su hábitat natural en Santa Fe
(Foto: Noelia Jauregui - Fundacion Temaikén)

Un ejemplar hembra de aguará guazú de dos años fue restituida a su hábitat natural en la provincia de Santa Fe luego de ser rescatada y asistida durante más de un año y medio a través del Centro de Rescate e Interpretación de Fauna "La Esmeralda".

La noticia fue comunicada este lunes por el Ministerio de Ambiente de Santa Fe a través de un comunicado de prensa en el que se detalló que tras meses de desarrollo y aprendizaje exitosos, el ejemplar de aguará guazú recibió el alta médica y regresó a la zona de los arroyos Saladillo Dulce y Amargo en el departamento de San Javier, en el norte santafecino.

Foto: Noelia Jauregui - Fundacion Temaikén

En Argentina el aguará guazú es una especie que se encuentra "amenazado principalmente por la acción humana" a través de la pérdida y/o degradación de sus hábitats óptimos, atropellamientos, persecución directa, captura y caza ilegal, ya que "el poco conocimiento sobre la especie la rodea de mitos y desinformación".

Desde la cartera estatal atribuyeron este fenómeno a que existe una creencia de que con esta especia "se alimenta de ganado o es peligroso para las personas, cuando su dieta principal incluye peces, pequeños roedores, aves, reptiles y frutos. Con los humanos es huidizo e inofensivo".

Estos esfuerzos fueron llevados a cabo a partir de una colaboración internacional a través del Programa SAFE (Saving Animals from Extinction) de la AZA (Asociación Americana de Zoológicos y Acuarios) coordinado por Fundación Temaikén y Zoo Conservation Outreach Group.

Foto: Noelia Jauregui - Fundacion Temaikén

La aguará fue encontrada cuando era bebé en la zona rural de Fortín Olmos en los Bajos Submeridionales, luego de perder a su madre, y tras permanecer en esa institución, perteneciente al Ministerio de Ambiente y Cambio Climático de Santa Fe, fue derivada al Centro de Recuperación de Especies Temaikén (CRET) de Escobar en Buenos Aires para completar su rehabilitación comportamental.

Esta aguará fue reinsertada con un transmisor que permitirá obtener información valiosa para la conservación de la especie. La rehabilitación comportamental realizada en Fundación Temaikén fue el tramo final de la etapa de manejo bajo cuidado humano.

Esta instancia, donde se monitorea al animal y se evita el contacto con personas para ayudarle a recuperar o adquirir desde el inicio las habilidades y conductas propias de su especie que son necesarias para que pueda sobrevivir en la naturaleza.

El aguará guazú (nombre que significa “zorro grande” en guaraní) es un mamífero de la familia de los cánidos (grupo al que también pertenecen los zorros y los perros) endémico de Sudamérica, que habita en zonas abiertas inundables entre pajonales e isletas de monte y palmares.

En Argentina, su distribución abarca las provincias de Corrientes, Formosa, Chaco, norte de Santa Fe y Córdoba y este de Santiago del Estero. Se caracteriza por sus patas largas y un pelaje largo de color rojo con una especie de crin oscura en su cabeza.