Luego de lo que fue el tiroteo en una escuela de Texas, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se mostró conmovido y prometió un mayor control en la tenencia de armas.
Durante un acto en la Casa Blanca, Trump lamentó que este tipo de sucesos hayan "estado ocurriendo por tanto tiempo en nuestro país". Y agregó, tras conocer el número de víctimas: "Hoy es un día triste, muy, muy triste".
A su vez, el mandatario también aseguró que su gobierno "está decidido a hacer todo lo que está en sus manos para proteger a los estudiantes" y para "mantener las armas lejos de las manos de aquellos que suponen una amenaza para ellos mismos y otros".
Este incidente ocurrido en una escuela secundaria de Santa Fe, a las afueras de Houston, ocurre tres meses después de lo ocurrido en otro establecimiento educativo en Parkland, Florida.
Luego de esa tragedia -donde murieron 17 personas- en febrero, Trump había propuesto armar a algunos profesores en las escuelas para reforzar la seguridad de los estudiantes. Esto provocó una gran polémica en la opinión pública estadounidense.
Respecto a la tragedia en Texas, entre ocho y diez personas murieron en el tiroteo, según informó la policía local. Por el hecho, se encuentra detenido un joven de 17 años, quien era estudiante de dicha escuela.