Álvaro Dante Gaby, el niño wichi que sus padres mantenían enjaulado debido a su discapacidad en la localidad de Alto La Sierra, fue trasladado al Hospital Materno Infantil de la capital salteña. La orden provino de la jueza de Violencia Familiar y de Género de Tartagal, Elba Susana Menéndez.
El adolescente logró ser transportado en un helicóptero provincial sin ningún problema. Los familiares del tristemente célebre muchacho se oponían en un principio al traslado, debido a los graves trastornos neuronales del menor. Sin embargo, lo acompañaron y pudo ser internado en una sala especializada del centro de salud.
ASÍ VIVÍA ÁLVARO
Ante el caso que causó conmoción a nivel nacional, las autoridades provinciales decidieron actuar de oficio: el Gobierno instruyó la intervención de un Fiscal y de la Asesoría de Menores e Incapaces.
El padre de la criatura, Adolfo Gaby, había sostenido que el joven "tiene problemas en la cabeza, tiene pelotitas. Cuando nació lo han derivado a Salta, lo han operado, después lo han traído hasta Tartagal y me han avisado que ya estaba operadito de la cabeza". Lo mantenían enjaulado de día para que no se escape.