Una joven de 25 años murió en las últimas horas, luego de un choque de lanchas que se produjo en el Delta del Paraná, al tiempo que el conductor de una de ellas tenía niveles de alcohol que superaban el máximo permitido y quedó imputado por el delito de homicidio.
Fuentes policiales informaron que la víctima fue identificada como Tamara Ángela Suetta, quien iba en una de las lanchas junto a sus padres Ángel Suetta, de 63, y Elena Fontini, de 62, quienes permanecen internados en estado crítico en el hospital de General Pacheco.
Como consecuencia de la colisión, la joven sufrió fractura de cráneo y politraumatismos, lo que generó su deceso. Todo se inició en el río Carapachay y aunque todavía restan algunas pericias para precisar como ocurrió el choque, todo apunta a que la lancha de nombre Bicuña, en la que iban abogados penalistas, "cruzó de carril" y a excesiva velocidad colisionó frontalmente a la denominada "Correcaminos", en la que se desplazaba una familia, que reside en la zona de Islas.
El conductor de la lancha que se cruzó de carril fue sometido a un control de alcoholemia que dio 0,85 de alcohol en sangre, casi el doble de lo permitido. Por este hecho el hombre fue imputado por el delito de homicidio, aunque no fue detenido.
Todo indica que los ocupantes de la lancha "Correcaminos" se desplazaban a la velocidad permitida y utilizando su carril, como amplios conocedoras de la zona por vivir en el Delta, mientras que la otra embarcación circulaba a una marcha demasiado elevada, sin respetar normas de navegación y fue la que habría provocado el choque frontal.
El fiscal de la causa, Jorge Fittipaldi, titular de la Unidad Funcional de Instrucción Descentralizada de Benavídez, tomó declaración a los testigos, quienes señalaron que la lancha de los abogados penalistas iba a alta velocidad y sin respetar las normas de navegación establecidas.