El lunes, en una entrevista, Carrió propuso una solución para enfrentar la crisis ecónomica: “La primera recomendación que le hago a la clase media y media alta, es que dé propinas. A veces nosotros, cuando nos ajustamos, lo primero que dejamos de hacer es dar propinas”, opinó. También aconsejó que “aunque le cueste, haga la changa”.
Luego, un mozo salió al cruce por haberle dejado solo $ 5 cuando la atendió, un año y medio atrás.
Tras las repercusiones, la diputada de Cambiemos pidió su derecho a replica en la red social Twitter: "Lo que dijo el mozo que le di los $5 pesos y monedas es cierto por un café y dos tostados era la única plata que tenía, le mostré la billetera y le pedí perdón. Cuando vuelva a La Plata (o sea 200 km) le voy a llevar más", prometió.
Sin embargo, la novela parece no terminar ahí. Ahora el mozo, que atendió hace un año y medio atrás a Carrió, aseguró que la líder de la Coalición Cívica se pidió un gin tonic y que no había consumido café o tostados, como lo planteó la legisladora en las redes sociales. "No me registró ni me mostró la billetera, es mentira", expresó en diálogo con América 24.
El fallido de Carrió
Ayer en plena sesión en Diputados, Carrió trató de bajar la polémica por sus declaraciones pero la embarró. "Es necesario que se mantengan las propinas y las coimas", expresó, lo que provocó un fuerte estallido en las bancadas opositoras.
“Lo miré a usted y me vino el lapsus del hermano de Rossi. Fue un lapsus Rossi”, trató de salir del mal paso Lilita, haciendo referencia al ex diputado Alejandro Rossi, hermano de Agustín, jefe del bloque del FpV-PJ.