Tras los incidentes en la Casa de Gobierno de la provincia de Santa Cruz, Cristina Kirchner dejó la ciudad de Río Gallegos para instalarse en la residencia que posee en El Calafate.
Sin embargo, poco antes de la medianoche, un grupo de vecinos se instaló en el acceso de la propiedad para encabezar un "cacerolazo" contra la ex presidente.
Mientras que el número de manifestantes no superaba los 50, la protesta se extendió durante casi una hora y fue protagonizada por un grupo autoconvocado.
Según expresaron, el grupo estaba conformado en su mayoría por docentes que mantienen su reclamo por el pago de haberes correspondiente al mes de marzo.
El reclamo se da en un contexto en el que empleados estatales, jubilados, y maestros sufren retrasos en el pago de sus sueldos. Según denunciaron, hay miles de trabajadores públicos que no cobran su salario desde el mes de marzo.