Durante la madrugada del viernes 29 de septiembre, un grupo comando explotó un cajero de la sucursal del banco Santander Río en la localidad bonaerense de Wilde y se llevó entre 300 mil y 500 mil pesos.
El hecho ocurrió alrededor de las 3.30 de la mañana, cuando un explosivo que en principio sería de fabricación casera destruyó por completo uno de los cajeros automáticos ubicados en plena Avenida Mitre al 6200, en Wilde. El estampido fue tan fuerte que afectó el sistema de calefacción del banco e hizo caer una parte del cielo raso.
El arribo de la policía al lugar se dio a partir de la activación del sistema de alarmas. Al llegar, además de los escombros que la explosión había provocado, los efectivos de seguridad se encontraron con otro artefacto explosivo, que los delincuentes dejaron como señuelo para poder escapar.
Los asaltantes huyeron dentro de un auto con dirección hacia la ciudad de Quilmes. Por el momento, no fueron detenidos.