Nación
Esta semana, uno de los temas predominantes de la escena política del país es, sin dudas, la interna en Juntos por el Cambio. La oposición no consigue arribar a un consenso y las tensiones se profundizan.
Luego de que Patricia Bullrich acusara a Horacio Rodríguez Larreta de querer “entregar la Ciudad al radicalismo" en pos de su proyecto presidencial, el Jefe de Gobierno porteño respondió: "No me voy a enganchar en discusiones internas y menos para una elección para la que falta un año. A mí no me van a enganchar, no me meto".
La presidenta del PRO redobló la apuesta y volvió a apuntarle: "Que Rodríguez Larreta discuta conmigo y no mande a sus soldaditos", declaró.
A su vez, Diego Santilli, diputado nacional del PRO y aspirante a la gobernación de Buenos Aires, apoyó a Larreta y condenó los dichos de la ex ministra de Seguridad.
En cuanto a Mauricio Macri, esta semana fue noticia por tres motivos. En primer lugar, fue imputado por el armado de un “plan sistemático” de espionaje ilegal con fines “políticos y personales”.
Luego, se supo que organiza una cumbre para dirimir las tensiones del partido de cara a las elecciones del 2023, y tras la aprobación de la reforma previsional en Tierra del Fuego, apuntó contra los legisladores provinciales (oficialistas y opositores).
En otro orden de cosas, en el día de ayer Cristina Fernández de Kirchner habló por primera vez en público desde el atentado que sufrió el 1 de septiembre. La Vicepresidenta se presentó en la UOM e hizo hincapié en la importancia de la participación de los trabajadores en el Producto Bruto Interno. Además, destacó el “gran esfuerzo” del ministro de Economía, Sergio Massa.
En relación al intento de magnicidio, dijo: "Hoy se cumplen exactamente 2 meses y 3 días de eso que todos y todas lo vieron por la televisión, yo también lo vi por la televisión, no me di cuenta del arma que empuñaron y que pretendía volarme la cabeza. Dicen los psiquiatras y psicólogos es mejor, porque el trauma que queda es algo que no puede olvidarse y te acompaña el resto de tu vida".
"Créanme que en estos dos meses y tres días lo que no me puedo sacar de la cabeza es que hubiera pasado si me hubiese gatillado"
Internacionales
El domingo Lula da Silva se impuso en la segunda vuelta y fue electo presidente de Brasil con el 51% de los votos. Recien el día miércoles Bolsonaro reconoció la derrota ante la Corte.
En su primer discurso, el líder del Partido de los Trabajadores afirmó: "Necesitamos reconstruir el alma de este país, el respeto a las diferencias y el amor al prójimo”.
Un detalle que se volvió viral en las redes fue que luego de que se conociera la victoria, Lula se presentó en su bunker usando una gorra en la que se leía “CFK 2023”. Por su parte, la Vicepresidenta compartió su alegría por el triunfo a través de sus redes sociales: “Gracias compañero Lula por devolverle la alegría y la esperanza a nuestra América del Sur”, escribió.
A su vez, Alberto Fernández también lo felicitó y afirmó que el político brasileño visitará el país antes de asumir. "Acá tenés un compañero para trabajar y soñar a lo grande el buen vivir de nuestros pueblos", aseguró el presidente argentino.
Asimismo, Mauricio Macri se expresó a través de Twitter y felicitó tanto a Lula como al pueblo brasileño “por la jornada democrática”.
Además