Reclamaron que se agrave la imputación del jugador del Tomba
Se trata de Luciano Pizarro, quien atropelló y mató a Luna Cangemi, una joven de 17 años. La familia de la víctima marchó por justicia.
Familiares y amigos de Luna Cangemi (17) marcharon este miércoles por la noche para pedir justicia por la muerte de la joven. Tras el accidente del domingo pasado, el único imputado es Luciano Pizarro, jugador del club Godoy Cruz Antonio Tomba: una joven promesa del fútbol que ya está libre tras pagar una fianza de un millón de pesos.
Hasta ahora la carátula de la causa es “homicidio culposo agravado”, por lo que al acusado le correspondería una pena que va de los 3 a los 6 años de prisión. De todas formas, tal como está planeado el caso, se trataría de un delito excarcelable.
Pero la familia de Luna está disconforme: reclama que se agrave la imputación y que la carátula sea: “homicidio simple con dolo eventual” –y de hecho así se ha decidido en otros hechos similares en la provincia-.
“Pedimos justicia. No queremos que Luciano pague un millón de pesos para quedar en libertad”, aseguró Lorena Cangemi, la tía de Luna.
Además contó que su hijo, Juan Ignacio, “la está peleando”, puesto que él también iba en la moto que fue impactada por el auto de Luciano.
“En este momento mi hijo está en coma inducido. Hace un rato me dijeron que estaba en un estado muy delicado” (Lorena Cangemi)
Por su parte la mamá de Luna, María Moreno, señaló: “quiero justicia por la muerte de mi hija y por mi sobrino, que está muy delicado y luchando por su vida”.
“Queremos que Luciano pague. Que pague por lo que hizo. Por eso convocamos esta marcha, porque esto no puede quedar así” (María Moreno)
La marcha de este miércoles comenzó en la comisaría séptima de Godoy Cruz y terminó en las calles Italia y Tiburcio Benegas, donde ocurrió el accidente.
El hecho
El choque ocurrió el domingo pasado, en Italia y Tiburcio Benegas de Godoy Cruz. Luciano conducía un vehículo que impactó con la moto en la que viajaban tres personas. Se cree que el futbolista pasó un semáforo en rojo y allí se produjo la colisión.
De todos modos, desde la fiscalía también se ha manifestado que los ocupantes del rodado menor transitaban a gran velocidad y solo el conductor tenía el casco puesto. Al imputado el test de alcoholemia le dio 0.9 gramos de alcohol en sangre.