Este lunes 13 de mayo, un hombre se acercó a las rejas que rodean a la Casa de Gobierno y aseguró a los efectivos de la Policía Federal que tenía un encuentro pactado con el presidente Mauricio Macri. Los oficiales, al constatar que esto no era cierto, le pidieron que se retire y éste, antes de hacerlo, arrojó una suerte de caja herramientas hacia adentro que en su interior contenía una pistola Magnum .44.

Este hombre es Francisco Ariel Muñiz, de 35 años y oriundo de la localidad bonaerense de General Pinto. Según lo expresado por la ministra de Seguridad Patricia Bullrich en conferencia de prensa, buscaba hacer valer "una relación superficial con el PRO como mecanismo para pedir una entrevista con el presidente". 

Efectivamente, Muñiz fue militante del PRO y en su ciudad natal se postuló como candidato a Consejero Escolar suplente por Cambiemos en las legislativas de 2017. 

En su perfil de Facebook -que según él es un "perfil político"- se pueden ver diversas publicaciones relativas al partido fundado por Macri. Incluso, en su descripción figura que administra la página Pro General Pinto, que simula ser oficial pero no tiene ningún vínculo institucional con el espacio. 

Afiches, fotografías y flyers con su nombre o frases destacadas de Macri y Vidal son moneda corriente en el muro de esta fanpage.

Fue a través de esta red social que en enero pasado dio a conocer su interés por competir por la intendencia de General Pinto: "Si me preguntasen si quisiera ser candidato a intendente por General Pinto, respondería que sí. Tengo al menos cuatro proyectos, claras convicciones de las políticas públicas que puedo llevar a cabo, en un supuesto".

Como informó Bullrich esta tarde, Muñiz abandonó General Pinto y, según apuntan varios medios, se habría instalado en San Justo. La razón por la que habría solicitado una audiencia presidencial tiene que ver con "un problema de vinculación con su hija", a quien no ve hace 4 años.

La funcionaria nacional destacó que "puede ser una persona que tiene algún tipo de problema" y que "habrá que hacerle análisis psiquiátricos". En 2018 le había enviado un hacha de regalo a Macri. Actualmente, enfrenta cargos por intimidación pública.