Desde comienzos de septiembre el Bitcoin estaba experimentando el período de menor volatilidad desde el año 2016, manteniéndose alrededor de los $6500 dólares por Bitcoin.
Luego de experimentar un mercado bajista durante todo 2018, muchas voces reconocidas del mundo de las finanzas y blockchain auguraban un noviembre auspicioso, impulsado por el lanzamiento de Bakkt, una iniciativa liderada por Microsoft, Starbucks y NYSE (New York Stock Exchange) para la comercialización de opciones futuras de Bitcoin, servicio de custodia de activos y otros productos relacionados.
La estabilidad del mercado en los meses pasados, llevó a muchos a pensar que éste período de baja volatilidad correspondía con una etapa de acumulación, previa a una nueva subida vertiginosa del Bitcoin y todo el ecosistema de criptomonedas. Lo cierto es que desde el aspecto técnico, no había ningún indicio de que el mercado recobrara su fuerza de compra y llevara al Bitcoin a una nueva tendencia alcista.
Desde que se pinchó la burbuja del año 2018, el Bitcoin mantuvo su precio mínimo entre los $5800 y $6500 dólares pero falló repetidamente en romper la resistencia. Cada subida de precio representaba un tope cada vez menor, lo que configuró un gigantesco triángulo descendente que en la mayoría de los casos se resuelve con una caída de precios significativa que llegó a tocar los $4060 dólares por Bitcoin el 19 de Noviembre.
La luz de esperanza la representaba una antigua línea de tendencia alcista. Cómo se puede apreciar en el gráfico, la caída violenta del Bitcoin ocurrió en el preciso momento en que el precio no pudo mantenerse por encima de la línea de tendencia. Casualmente, casi al mismo tiempo, Bakkt anunció que posponía su inicio de operaciones para fines de Enero del año entrante.
Las burbujas especulativas tienden a seguir una trayectoria similar y el Bitcoin, un jugador relativamente nuevo en los mercados especulativos, no es ajeno a éstas formaciones. Si bien la caída desde su máximo histórico de casi $20.000 dólares en diciembre había sido significativa, algunos analistas aún esperaban una fase de capitulación, en la cual creo que nos encontramos actualmente. Por lo que no se descarta una ulterior baja para entrar en la fase de Desesperación, la mejor oportunidad para adquirir posición y esperar la natural recuperación del mercado de criptoactivos.
* Esta nota no es consejo para inversión. El autor tiene posiciones tomadas en Bitcoin y otros criptoactivos.