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Actualidad #Abuso sexual#Instituto próvolo

Próvolo: uno de los curas condenados también está denunciado en La Plata

Se trata del italiano Nicola Corradi, de 83 años, sentenciado en Mendoza a 42 años de cárcel por abuso sexual infantil. Es investigado por hechos similares en las otras sedes de la institución que depende del Vaticano.

Próvolo: uno de los curas condenados también está denunciado en La Plata

Nicola Bruno Corradi, uno de los curas condenados a prisión este lunes en Mendoza por los abusos sexuales a menores sordomudos e hipoacúsicos en el Instituto Próvolo, enfrenta otra causa en La Plata y su nombre figura en un informe divulgado en la conferencia internacional de la Red de Sobrevivientes de Abuso Eclesiástico presentado el año pasado en Washington por las denuncias en Verona, Italia.

Es que el Prólovo tenía sedes en la capital bonaerense y en aquella ciudad de Italia, además de la ubicada en Luján de Cuyo. Y el cura, de 83 años, estuvo en ellas y en todas fue denunciado.

El caso en La Plata

La sede del Instituto Próvolo en La Plata.

Siete las personas que denunciaron haber sido abusadas por sacerdotes y laicos consagrados en la filial platense del Instituto Próvolo. Uno de los dos sacerdotes imputados en la investigación judicial allí es Corradi y el otro Eliseo José Pirmati, también de 83 años, quien se encuentra alojado en un asilo en Italia, y ya avanza la orden de detención. 

Esa investigación está a cargo de la fiscal Cecilia Corfield y fue avalada por el juez de Garantías Jorge Moya Panisello, quien dictó las órdenes de detención solicitadas tras analizar "la pena en expectativa de los delitos y por las características de los hechos en torno a la edad de las víctimas y la extrema, sistemática e inusitada violencia desplegada para su comisión que nada la distingue de la aplicación de tormentos e imposición de torturas".

El Próvolo depende exclusivamente del Vaticano."El arzobispado no tiene autoridad en esta institución. Se trata de una congregación a nivel mundial, que actualmente está intervenida por el obispo auxiliar, designado por el Papa", sostuvo la fiscal.

Las acusaciones también refieren a maltratos, tormentos y castigos corporales que incluían obligar a los niños sordos a arrodillarse sobre maíz o sal durante horas, encierros en jaulas, golpes y ataduras.