Un hecho inesperado modificó la tranquilidad de Villa Carlos Paz. Todo comenzó a principios de marzo, cuando la proliferación de algas en el lago San Roque, y su posterior descomposición, generó un olor putrefacto en varios lugares de la villa.
Ante esto, un grupo de vecinos marchó el sábado pasado por las calles de la ciudad cordobesa para pedir una solución a la problemática.
Según explicó Rubén López, secretario de Salud de Carlos Paz, este año las algas son distintas: "Nos estamos reuniendo, estamos trabajando. Este martes tenemos una reunión con el ministro de salud de la Provincia y la gente de Medio Ambiente”.
Además, indicó: “Villa Carlos Paz no cuenta con epidemiólogos, vamos a estar con el Departamento de Salud para ver cómo son los pasos a seguir”.
Sin embargo, según informó La Voz del Interior, la escuela Carlos N. Paz tuvo que suspender sus clases porque hubo alumnos con vómitos y náuseas. La institución está ubicada a pocas cuadras de donde hoy está el mayor inconveniente con las algas: la desembocadura del río San Antonio en el lago.