El hombre acusado de asesinar a su esposa y sus dos hijos en su casa de Olavarría murió en el hospital en el que se encontraba internado, a raíz de las graves heridas sufridas en el incendio que él mismo provocó para ocultar los femicidios, según informaron fuentes policiales.
Edgardo Ríos, de 48 años, falleció en el Hospital Municipal Héctor Cura; había sufrido quemaduras en el 65% de su cuerpo y se encontraba internado en terapia intensiva.
Ríos estaba imputado por el crimen de su esposa, Verónica Montenegro, de 31, y de sus dos hijos en común con ella, Ezequiel, de 8 años, y Jazmín, de 11.
Antes de ser internado, Ríos aseguró que la casa ardía porque había estallado un tubo de GNC, pero los peritos hallaron balazos en los cuerpos de su pareja y sus hijos, por lo que la instructora judicial había ordenado detenerlo por el delito de “homicidio agravado” aunque no llegó a indagarlo.