Las filtraciones sobre lo que habría ocurrido en la reunión de los jueces y fiscales federales del caso Odebrecht con las autoridades de los Estados Unidos y dos miembros del gobierno de Mauricio Macri, volvió a tensar la relación entre un sector de la Justicia y el Ejecutivo.
Los magistrados Sebastián Casanello, Daniel Rafecas, Sebastián Ramos y Marcelo Martínez de Giorgi mantuvieron el martes pasado un encuentro junto a los fiscales Franco Picardi y Sergio Rodríguez con miembros del Departamento de Justicia en Washington.
Con el objetivo puesto para que la Justicia argentina pueda acceder a los testimonios y pruebas que la constructora brasileña y otros confesores del Lava Jato declararon en los Estados Unidos el año pasado, la reunión quedó condicionada por un acuerdo de confidencialidad. Sin embargo, las noticias comenzaron a circular por los portales de Buenos Aires una vez finalizado el encuentro
En los tribunales federales se despegaron de las filtraciones y apuntaron a los miembros del gobierno que formaron parte de la comitiva argentina en representación de los ministerio de Justicia y de Seguridad.