A raíz de la investigación sobre el caso en el que Fernando Pastorizzo perdió la vida por dos balazos proporcionados por su ex pareja, Nahír Galarza, surgieron detalles de los antecedentes de la joven que podrían complicar aún más su situación procesal y también la de su familia.
Mientras Nahír aguarda la decisión de la Justicia tras su confesión del asesinato de quien fue su novio durante 5 años, se descubrió que cuando tenía 16, la joven entrerriana había denunciado haber sido víctima de un secuestro, aunque más tarde se conoció que todo había sido una farsa.
En ese momento, Nahír sostuvo que había sido secuestrada por personas que la drogaron y la subieron por la fuerza a un auto. Preocupada, la familia alertó a la Policía pero, cuando llegó la noche, apareció sana y salva.
En la declaración, la adolescente dijo que fue abordada cuando salía de la escuela y obligada a subir al vehículo. Sostuvo que luego de eso no se acordaba de más nada hasta que cerca de las 21 despertó tirada en un terreno baldío en la zona norte de la ciudad entrerriana.