Linda Brown, es una mujer estadounidense negra cuyo caso terminó con la segregación racial en las escuelas de su país. Nacida en Topeka, la capital de Kansas, Brown tenía 9 años cuando su padre, el reverendo Oliver Brown, trató de inscribirla en 1950 en la escuela pública primaria más cercana a la vivienda familiar.
La negativa de la escuela Summer School a aceptarla por ser negra provocó cuatro años más tarde el histórico fallo "Brown v. Board of Education", con el que el Tribunal Supremo puso fin a la doctrina "segregada pero igual" que regía en la educación pública estadounidense desde 1896.
El Supremo determinó que "separar (a los niños negros) de otros de edad y calificaciones similares únicamente por su raza genera un sentimiento de inferioridad en cuanto a su posición en la comunidad que puede afectar a sus corazones y mentes de un modo improbable de revertir".
Aunque Brown puso el nombre, el contencioso agrupaba numerosos casos recopilados por la Asociación Nacional para el Avance de la Gente de Color (NAACP, en inglés) de estudiantes afroamericanos rechazados en instituciones educativas alrededor del país.
Linda falleció el domingo pasado a los 76 años, por razones que no han trascendido. En una entrevista con PBS en 1985, a raíz del 30 aniversario de la sentencia, Brown dijo "sentir" que la decisión del Supremo había tenido "un impacto en todas las facetas de la vida de las minorías en toda el país".
Según The Washington Post, la escuela Summer School, que había rechazado su inscripción en 1950, intentó negársela de nuevo el mismo día de 1954 en el que el Supremo prohibió la segregación.
Aunque fue ella quien se convirtió en un icono de los derechos civiles, el "Brown" de la sentencia "Brown v. Board of Education" pertenece a su padre, que fue quien interpuso la demanda y que murió en 1961.