Sergio Moro, el juez a cargo de la causa Lava Jato, la mayor investigación por corrupción en Brasil, acepto la propuesta de Jair Bolsonaro y será ministro de Justicia desde el próximo 1° de enero. Así lo informó la prensa brasileña, tras una reunión en Río de Janeiro entre el magistrado y el presidente electo.
"El país necesita una agenda anticorrupción y contra el crimen organizado", dijo Moro a periodistas a bordo del avión que lo trasladó desde Curitiba a Río.
"La perspectiva de implementar una fuerte agenda anticorrupción, con respeto a la Constitución, la ley y los derechos, me llevaron a tomar esta decisión", fundamentó el juez en una nota oficial. Aseguró además que "desde luego" dejará la investigación del Lava Jato para "evitar controversias innecesarias".
En sus primeras entrevistas, tras el balotaje del domingo, el ultraderechista Bolsonaro había dicho que le gustaría tener a Moro como ministro. Se trata del magistrado que ordenó meter preso al ex presidente Lula Da Silva. El líder del PT está en prisión desde abril pasado y por esa condena quedó afuera de la elección presidencial.
Moro consideró hoy "sorprendente" que lo critiquen por conversar con "un presidente que fue electo por 50 millones de personas", al ser cuestionado por el ofrecimiento para sumarse al nuevo gabinete.