Ir al contenido
Logo
Actualidad #Jujuy#milagro sala

Milagro Sala absuelta: estaba acusada de mandar a matar a un hombre

Un Tribunal la declaró inocente en la causa conocida como "La balacera de Azopardo". La abogada de Sala adelantó que denunciará al juez Pablo Pullen Llermanos y al fiscal Diego Cussel “por el trámite de esta vergonzosa causa armada”.

Milagro Sala absuelta: estaba acusada de mandar a matar a un hombre

La Justicia de Jujuy absolvió este jueves a la dirigente social Milagro Sala en un juicio en la que había sido acusada de mandar a matar al dirigente Alberto "Beto" Cardozo. Según la imputación, la líder de la Tupac Amaru habría ordenado esa tarea a los ex tupaqueros Fabián "Chato" Ávila y Jorge "Loco" Paes, el 27 de octubre del 2007 en la esquina de las calles Zenta y Bayo del barrio San Francisco de Álava, ex Azopardo.

A lo largo del debate oral hubo varias contradicciones en los relatos de los acusados y también de algunos testigos. Sin embargo, la Fiscalía de Cámara sostuvo que  había quedado debidamente acreditado que Sala le dio una casa a Ávila para que cumpla con la "orden" y solicitó 12 años de prisión tanto para la dirigente, como para "Chato" Ávila, mientras que pidió 4 años y tres meses para Cardozo.

Finalmente, el Tribunal en lo Criminal N° 2, integrado por las juezas Cecilia Sadir, Liliana Pellegrini y Mónica Cruz Martínez decidió absolver a Milagro Sala y a Alberto “Beto” Cardozo, y condenó a 6 años y 6 meses de prisión a Fabián Ávila.

Ayer, la justicia había rechazado un pedido de los defensores de la dirigente social para otorgarle prisión domiciliaria.

 
  • CÓMO FUERON LOS HECHOS

El 26 de octubre del 2007, Fabián Alberto Ávila habría concurrido al inmueble sito en la calle Gordaliza Nº 1.711 del barrio Cuyaya de San Salvador de Jujuy, donde habría recibido la orden de Milagro Sala de matar a Alberto Esteban Cardozo, alias “Beto”, encuentro que se habría realizado en presencia de varios allegados a Sala.

Por el servicio requerido, Sala habría pagado previamente a Ávila a través de la entrega de una casa, ubicada en barrio Sargento Cabral, propiedad de la acusada y de Sergio Chorolque, con lo que simultáneamente se instrumentó la compraventa del inmueble mediante escritura pública.

Para cumplir con su cometido, el 27 de octubre de 2007, entre las 10:30 y las 11:30 horas aproximadamente, Ávila condujo un automóvil Renault Clío, de color rojo, a gran velocidad, por la calle Zenta del barrio San Francisco de Álava.

Jorge Rafael Paés, por orden de Milagro Sala debió acompañar a Ávila para terminar con la vida  de Cardozo, por lo cual se trasladaba de acompañante en el vehículo. Cuando llegaron a la calle Santa Victoria lograron ver a Cardozo, quien se dirigía a una carnicería ubicada en la esquina de las calles Zenta y Bayo.

Seguidamente, Ávila descendió del vehículo con un revólver en la mano para cumplir con su objetivo, pero Alberto Cardozo advirtió la situación y sacó de entre sus ropas un arma que portaba, sin habilitación para hacerlo. Ávila efectuó el primer disparo contra Cardozo, quien se resguardó detrás de un árbol y también comenzó a tirar, produciéndose así un intercambio de disparos.

Como consecuencia, resultó gravemente herida una menor de edad, 11 años, que se encontraba, en ese momento, dentro de la carnicería a la que se dirigía Cardozo. La niña recibió un disparo que salió del arma de fuego que empuñaba Ávila.

Tras el altercado, éste subió a su vehículo y se dio a la fuga en dirección a la calle Eva Perón, mientras que la menor de edad fue trasladada de urgencia al Hospital Pablo Soria, donde recibió atención médica, por cuanto el disparo que recibió puso en riesgo su vida.

Alertada de los hechos delictivos ocurridos, la policía de la provincia emitió un alerta con las características del automóvil Renault Clío, en fuga.

En cercanías del acceso al Cementerio del Salvador, sobre Avenida Italia,  un vehículo de similares características fue ubicado por personal de la fuerza policial que se trasladaba a bordo de un patrullero, comenzando una persecución.

El automóvil perseguido ingresó al predio que la Tupac Amaru tenía en la vieja estación de trenes, descendiendo sus ocupantes, uno de los cuales portaba un arma de fuego en la cintura.

En tanto, el móvil policial que perseguía al automóvil, fue violentamente atacado por más de cincuenta personas que salieron del edificio de la organización social, impidiendo de ésta manera que los policías cumplan con su cometido.