El vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, avisó a Corea del Norte que no debería poner a prueba la "determinación" del presidente Donald Trump, en referencia a las pruebas nucleares de Pyongyang.
"Estas dos últimas semanas, el mundo ha sido testigo de la potencia y determinación de nuestro nuevo presidente durante operaciones llevadas a cabo en Siria y Afganistán", declaró Pence. Estados Unidos bombardeó una base aérea siria y lanzó "la madre de todas las bombas" contra ISIS en territorio afgano.
En una rueda de prensa en Seúl, Corea del Sur, el vicepresidente recordó que Trump había prometido "tratar el problema norcoreano". En los últimos días, se anunció el envío de portaaviones, buques lanzamisiles y submarinos armados a las cercanías del país asiático. Desde Corea del Norte anunciaron: "Estamos listos a responder a una guerra total con una guerra total, y a cualquier ataque nuclear con un ataque nuclear a nuestra manera".
"Aniquilaremos cualquier ataque y opondremos una respuesta aplastante y eficaz ante cualquier utilización de armas convencionales o nucleares", declaró Pence, que instó a la comunidad internacional a presionar a Corea del Norte. "Es alentador ver a China comprometerse en este sentido", dijo el miembro del partido Republicano durante una conferencia de prensa conjunta con el presidente surcoreano Hwang Kyo-ahn.