Gary Amer, un plomero de 67 años, estaba realizando un trabajo de reparación en la casa de William Treadwell en la ciudad inglesa de Londres.
El conflicto que ocasionó el enojo seguido de homicidio habría sido que Amer se tomó tres horas y media para almorzar, y luego dijo que volvería al día siguiente porque le faltaban herramientas.
Según el relato de una vecina, esto provocó el enojo del dueño de la casa llevaba tres días sin agua caliente.
La principal teoría tiene a Treadwell como sospechoso de haber golpeado al plomero con una sartén y de haberlo acuchillado dos veces en el pecho, dejando el cuerpo de la víctima al lado de la caldera con sus herramientas.