Luego de una gira por Europa, que lo llevó a Alemania, Bélgica, Francia y España, el expresidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, se mostró optimista de cara al futuro para que su país mejore considerablemente en materia socioeconomica, tras el anuncio de su candidatura a la presidencia en las elecciones de octubre de 2022.
Con el claro objetivo de bajar al ultraderechista Jair Bolsonaro, reveló que no se retira de la política y continúa con su lucha de lograr un mundo "más humano en el que todos tengan lo elemental". "Hoy Brasil está quebrado", reconoció el referente del Partido de los Trabajadores (PT) en una entrevista publicada hoy.
"Hay 19 millones de persona en Brasil que pasan hambre", lamentó y agregó: "Tenemos más desempleo e inflación. Y el hambre que había acabado en Brasil en 2014 volvió con mucha fuerza. Brasil era un protagonista internacional. Y todo se desmanteló".
En este sentido, diagnosticó: "No puedo admitir que el mundo produzca más alimentos de los que la humanidad puede comer y que tengamos 800 millones de personas con hambre en el mundo. Ni que en Brasil, que es el tercer productor de alimentos del mundo, la gente esté pasando hambre. Eso me da ganas de pelear, me hace ser joven. Parece que tengo 76 años, pero tengo la energía de los 30 años. El mundo no puede seguir así. Por eso tengo ganas de hacer política."
Además, explicó que definirá formalmente su candidatura entre febrero y marzo próximos, ya que su deseo de ser candidato "no depende de la voluntad personal": "Yo tengo que construir con otra gente y con otros partidos un programa para Brasil. Tengo que hacer una alianza, porque lo importante no es solamente ganar las elecciones, es poder gobernar", detalló.
"Todas las encuestas demuestran que mi Gobierno está considerado el mejor que hubo en Brasil: ha sido el mejor momento de inclusión social, de universidades, de aumentos de empleo y sueldo; los pobres y más humildes también conquistaron la ciudadanía. Si yo vuelvo a la presidencia, no puedo hacer menos de lo que hice. (...) No puedo fracasar. Tengo que volver para recuperar el prestigio internacional de Brasil y que el pueblo pueda comer tres veces al día", concluyó.