Las imágenes de los hombres poco o nada vestidos se replican en innumerables cuentas de Instagram, Tumblr y Twitter. Y aunque abundan los cuerpos “trabajados”, se observa una diversidad que no distingue edades ni identidades sexuales. Hay fotografías casuales, otras profesionales y unas cuantas eróticas. La tendencia comenzó en el exterior, pero ya está en Argentina.
“La necesidad de mostrarse está ligada a la accesibilidad que nos ofrece Internet. A fines de los ‘90, de a poco fui encontrando a mucha gente que le interesaba o le gustaba la idea de retratarse desnuda. Hoy esas personas cuentan con un medio como Internet para hacerlo”, explica Martín Toyé, licenciado en Artes y Fotógrafo.
Su exploración de la fotografía comenzó en tiempos de las cámaras analógicas. “Cuando comencé retrataba el desnudo, en general. Hombres y mujeres. Y desde siempre, la búsqueda tiene que ver con el cuerpo real, como es. Con todos sus matices: pliegues, arrugas, lunares, marcas, cicatrices, entre otras tantas características que marcan la individualidad de cada persona”, agrega.
Puede ser contradictorio: ofrezco a todos la posibilidad de retratarse sin importar la edad ni el cuerpo que tengan, pero yo no me retrataría”, confiesa el fotógrafo entrerriano radicado en Rosario.
“Quizás la incomodidad con mi propio cuerpo haya hecho que busque en otros lo que no encuentro en el mío”.
Según Toyé, el filósofo surcoreano Byung Chul Han es quien mejor ha definido este fenómeno de mostrarse. “Él sostiene que ‘ser observado hoy es un aspecto central de ser en el mundo’. De la necesidad de ser a partir de los likes que nos ponen en las fotografías que subimos. Nuestra manera de comunicación se ha vuelto casi como en la época medieval: a través de la imagen. Hoy todos se muestran. Y ahí las redes entran en juego”.
“Instagram genera esta cuestión de los likes, los seguidores. Cuantos más "views" uno tenga, más acredita su existencia”.
"CUERPOS REALES"
Rainbowquart5 es el nombre de usuario en Instagram de un empleado público de 31 años en cuya cuenta exhibe varias fotos desnudo. “En cuanto al por qué, creo que es lo más difícil de responder. Tiene que ver con una posición política de apropiarme de mi cuerpo y mi deseo y poder visibilizarlo”, argumenta.
“Tenemos que visibilizarnos muchísimo más y de manera disruptiva, para que la varita de la hegemonía se vaya corriendo y deje lugar a cuerpos y deseos más reales”.
“Creo que toda esta movida de empezar a mostrar un poco más en las redes empezó cuando apareció Instagram y permitió que fuera bastante fácil de controlar qué personas ven el contenido que subo, y quienes no. No siempre el contenido es erótico o totalmente desnudo, puede ser insinuante sin ser necesariamente erótico. Y también puede ser muy fuego sin que uno esté completamente desnudo. ¡Además hay que zafar de los filtros de censura de las redes!”
Rainbowquart5 celebra la diversidad. "Noto que hay pibxs que muestran sus cuerpos y también amigxs de género fluido y queers que están en esa onda, me parece necesario que atraviese a todos los géneros y todos los deseos".
POR QUÉ AHORA LOS HOMBRES
Nahue Basco, otro fotógrafo especializado en desnudos masculinos, entiende que esta tendencia obedece a “una toma del hombre como posesión de la imagen erótica, influenciado por las reglas del marketing en general”.
“El trabajar con hombres me da más confianza y ellos también se relajan más; la mujer en más pudorosa y vulnerable en su desnudez”, indica Basco.
Su comentario coincide con el análisis de Toyé: “A los hombres que he fotografiado no les importa qué digan de sus fotos, o qué les digan, de hecho a muchos de ellos les gusta mostrarse. En el caso de las mujeres, me parece sigue habiendo cierto tabú a la hora de mostrarse desnuda.
“La mujer está mucho más estigmatizada que el hombre, en ese sentido. Quizás al hombre no se le reprocha tanto la desnudez”.