Las redes sociales son protagonistas de nuestro día a día. A su funcionalidad inicial de comunicación instantánea y reencuentros con viejos conocidos, se ha incorporado la de des/informar sobre todo lo que rodea al amplio mundo de la política.
Con sus propios códigos y prácticas, Whatsapp, Twitter, Facebook e Instagram se presentan en nuestra región como algunas de las plataformas a las que todos los días millones de personas ingresan en búsqueda de información.
El amplio espectro del marketing político ha tomado nota y pretende explotar esta nueva forma de hacer política, planteando a las fake news, los trolls y los filtros como herramientas de combate.
¿Qué significan estas palabras?
- Una fake new es una noticia falsa que se difunde con una voluntad deliberada de engañar o generar confusión.
- El filtro burbuja, o filtro a secas, responde al hecho de que uno tiende a rodearse de personas que comparten las mismas ideas y de que sus posiciones se vuelven más relevantes.
- Los trolls son perfiles automatizados en las redes sociales que aparecen sin embargo como “personas”.
El caso de Brasil. Bolsonaro, Whatsapp y las fake news
Según relevamientos de Datafolha, Brasil dispone en la actualidad de 147 millones de votantes habilitados, de los cuales 120 utilizan Whatsapp como sistema de mensajería. A esto se añade que el 66% (unos 79 millones) consume y comparte noticias políticas a través de esta red.
En esto, Whatsapp se distingue de Facebook por su código y el hecho de que los mensajes tengan una mayor “protección”. Por eso si bien la sospecha existe, no se puede hablar de fake news como una herramienta gestada desde un espacio político sino a partir del accionar de particulares.
Lo concreto es que las elecciones de Brasil dejan a la fecha una confirmación: La pérdida de gravitancia de la televisión como herramienta de comunicación. Jair Bolsonaro, candidato más votado en estos comicios, fue quien dispuso de menos tiempo en la pantalla.
Bolsonaro: Amplia ventaja en la primera vuelta, líder indiscutido en las redes
Fuerte en el electorado de la clase alta y media del Brasil, Bolsonaro ha sabido actuar de modo eficaz en las redes sociales desde el principio de la contienda. De hecho, tomando Twitter, Facebook e Instagram como variables, el candidato ultrarreaccionario dispone de más seguidos que los de Haddad y Gomes combinados.
¿Y en Argentina? La campaña, al celular
El gobierno de Cambiemos ha sido considerado por muchos analistas como el primer equipo “moderno” en la historia política argentina.
El presupuesto destinado a comunicación es cada vez mayor y de cara a las elecciones del año próximo Marcos Peña ya tiene un horizonte: WhatsApp Enterprise.
¿Qué es esto? Se trata de una versión como la de WhatsApp Business pero destinada, en vez de a las empresas, a la política. La idea es continuar los canales de comunicación desde las distintas redes del partido pero tener en esta aplicación una herramienta diferencial con el resto de los partidos políticos.
Al momento de analizar el desempeño de los principales referentes políticos en la Argentina se observan dos cosas: Twitter es la red con mayor gravitancia y, al menos entre Macri y Kirchner, la cantidad de seguidores es muy pareja.