La reina Isabell II respondió tras las declaraciones de Meghan Markle y Harry, quienes en una entrevista con Oprah Winfrey sostuvieron que hubo preocupaciones de parte de miembros de la Casa Real sobre "qué tan oscura sería la piel de Archie cuando naciera".

En el marco de estas palabras se difundió un comunicado emitido por el Palacio de Buckingham, en el que la monarca expresa sentirse "entristecida luego de enterarse cuán desafiantes fueron los últimos años" para los duques de Sussex, quienes actualmente viven en Los Ángeles junto a su hijo Archie y a la espera de una niña.

Las cuestiones raciales planteadas por el duque y la duquesa de Sussex son preocupantes. Si bien algunos recuerdos pueden variar, se toman muy en serio y la familia se ocupará de ellos en privado", sostuvo el documento, que a su vez menciona que "Harry, Meghan y Archie siempre serán miembros de la familia muy queridos".

Las declaraciones sobre racismo dentro de la Casa Real fueron algunas de las más alarmantes -que además se profundizaron cuando la actriz sostuvo haber pensado en quitarse la vida- dado que además resaltaron la especulación de curisos dado que Harry decidió no dar a conocer quiénes las hicieron. "Es una conversación de la que nunca voy a hablar", manifestó y señaló que los comentarios se dieron al inicio de su relación con Markle y no durante el embarazo.

En este marco, la propia Oprah mencionó que luego de la entrevista el nieto de la Reina le dijo que no se trató de Isabel II ni el duque de Edimburgo, por lo que las miradas comenzaron a centrarse en el príncipe Carlos o el príncipe William.

Entre esas denuncias, Markle -mestiza, con raíces afroamericanas- sostuvo que le negaron el título de príncipe a su hijo, y tras ser consultada sobre si para ella era importante, respondió: "Si significaba que iba a estar a salvo, entonces por supuesto".