Luego de la aprobación de su desafuero, Julio De Vido se entregó en el cuarto piso de Comodoro Py y quedó detenido. Sería trasladado al Hospital Penitenciario central del Complejo 1, en Ezeiza, aunque antes podría ser indagado.
El ex ministro de Planificación no se encontraba en su domicilio cuando Gendarmería Nacional se presentó en su domicilio del barrio porteño de Palermo. Se dirigió junto con sus abogados hacia Comodoro Py para entregarse ante la justicia.
Una vez llegado al lugar, notó la presencia de los periodistas y les gritó mientras lo detenían: "Mándenle champagne a la doctora Carrió".
Llegado al edificio de los Tribunales fue escoltado por efectivos de seguridad y de Gendarmería Nacional hasta el cuarto piso donde se encuentra la oficina del juez Luis Rodríguez.
De cualquier forma, es un hecho que De Vido quedará detenido de forma preventiva y pasaría sus primeras 48 horas en el Hospital Penitenciario central del Complejo 1, en Ezeiza.
Sobre el ex funcionario pesaban dos pedidos de detención, uno efectuado por el juez federal Luis Rodríguez en la causa por supuesta malversación de fondos en la mina de Río Turbio y el otro por el magistrado Claudio Bonadio por presuntos sobreprecios en la compra de gas licuado natural.