Jack Ma, el fundador del gigante Alibaba, una plataforma de comercio, planea crear el banco más grande del mundo. A través del grupo Ant -el servicio de pagos de Alibaba-, Ma logró un profundo impacto sobre el sistema financiero chino, ayudando a establecer a China como líder mundial en transacciones digitales.

La posibilidad de gestionar el banco más grande del mundo es cada vez más cercana. Alibaba prevé comenzar a cotizar en el mercado STAR de la Bolsa de Shanghái el 29 de octubre, en una operación que podría lograr una capitalización de mercado superior a los US$300.000 millones. Esta cifra es más de lo que capitaliza ningún otro banco en el mundo, de ahí su magnitud.

El grupo Ant fue creado en 2004 como una solución a un problema. Los compradores y los comerciantes iban a Alibaba pero no contaban con una opción de pago en la que confiaran. Por esta razón, Alipay fue creada como una cuenta de depósitos desde donde se transfería dinero a los vendedores después de que los compradores habían recibido sus productos. Pronto, Alipay lanzó una App de celular, que tuvo un gran impulso en 2011 con la introducción de códigos QR para pagos, lo que fue un gran avance para un país que anteriormente utilizaba el efectivo.

El crecimiento no frenó -aunque los últimos años éste se está desacelerando-, y algunos financistas extranjeros miran al grupo con recelo. En el último año contó más de 1000 millones de usuarios activos y el año pasado manejó pagos por 110 billones de yuanes (US$16 billones), casi 25 veces más que PayPal, la mayor plataforma de pagos online fuera de China.

En 2008, el empresairo chino había lanzado una frase célebre: "Si los bancos no cambian vamos a cambiar a los bancos", al lamentarse por las dificultades que tienen las mepresas chicas para conseguir créditos. Finalmente, no le hizo falta.