Ir al contenido
Logo
Actualidad #peronismo#Catamarca#partido justicialista#Uthgra#Fethgra#Pacto de olivos

Intervención del PJ: La historia de Luis Barrionuevo, menemista y verborrágico

El gastronómico fue designado por la jueza con competencia electoral María Servini de Cubria para hacerse cargo del principal partido opositor
Intervención del PJ: La historia de Luis Barrionuevo, menemista y verborrágico

Luis Barrionuevo fue elegido por la jueza María Servini de Cubria para ser el interventor del Partido Justicialista que hasta hoy conducía el sanjuanino José Luis Gioja

El designado interventor conduce desde hace décadas la Federación de Trabajadores del Turismo, Hoteleros y Gastronómicos (Fethgra), fue diputado y senador nacional por Catamarca, provincia en la que también intentó ser gobernador. 

Allí fue donde protagonizó uno de los escándalos más grandes de su carrera política. Como la Justicia lo había inhabilitado a participar por no tener los cuatro años de residencia que exigía la Constitución provincial, quemó las urnas y violentó las elecciones hasta suspenderlas.

"Si no hay boletas del PJ no hay elección", había amenazado, amenaza que luego cumplió. En agosto de ese mismo año -2003-, su hermana Liliana se presentó como candidata y perdió por poco más de cinco puntos contra el candidato radical. 

A los 76 años, el sindicalista y político peronista fue designado hoy de forma sorpresiva al frente del PJ nacional luego de una presentación realizada por Carlos Acuña -cotriunviro de la CGT y líder del gremio de estaciones de servicio-, Oscar Rojas, jefe de la organización de maestranza, y Horacio Valdez del SOIVA, sindicato de trabajadores del vidrio.

Fue parte fundamental del llamado Pacto de Olivos y son siempre recordadas sus frases "Nadie hizo la plata trabajando" y "En la Argentina hay que dejar de robar al menos dos años" para producir su recuperación.

Pero su historia comenzó hace varios años, cuando durante el gobierno democrático de Isabel Perón tomó por las armas la sede catamarqueña del UTHGRA, que devolvió devolver dos días después cuando un fallo judicial lo obligó. 

En la década del 90 se transformó primero en un militante por la victoria de Carlos Menem sobre Antonio Cafiero en la interna de 1989 y durante la presidencia del riojano fue un "recontralcahuete de Menem", como él mismo se definió. 

Durante los gobiernos de Carlos Saúl fue jefe del Instituto Nacional de Obras Sociales (INOS) -luego Administración Nacional del Seguro de Salud (Anssal). Su incondicionalidad fue reconocida. 

Por último y para cerrar el perfil de un hombre verborrágico, violento y siempre en el fleque de la legalidad, recordamos su frase "No estamos eligiendo a la cúpula de la Iglesia, así que hubo algunos sopapos", luego de un congreso de la CGT donde dividió la conducción de Saúl Ubaldini. 

En ese encuentro, la barra brava de Chacarita, club al que presidió varios años, se trenzó en una batalla campal con el bando de Ubaldini.