El coronavirus nos obliga a estar mucho más en casa desde hace varios meses. Probablemente sigas haciendo home office, estés estudiando desde casa y tus juntadas con amigos o familia sean por videollamada. Nunca estuviste tanto tiempo en tu casa como en los últimos siete meses, ¿verdad?
Si se te quemó una lamparita, seguro viste las filas eternas en las ferreterías. ¿Habías visto estos comercios tan concurridos? No, y los ferreteros tampoco. Algunas semanas después de que comenzara la cuarentena obligatoria, esos negocios empezaron a registrar un aumento en sus ventas. “Muchos vinieron y consultaban con qué colgar cuadros o arreglar bisagras”, contó Miguel, dueño de una ferretería en Palermo.
Hicimos una encuesta para saber qué pasó en sus hogares durante estos extraños meses de pandemia. Con el correr de los días… semanas… meses… nuestra casa fue demostrando que antes no pasábamos tanto tiempo en ella: electrodomésticos, platos, vasos, sillas y sillones son algunas de las cosas que se deterioraron en este tiempo de acuerdo a los encuestados.
¿Podemos decir que usamos de forma excesiva nuestra casa? La silla del comedor en la que nos sentábamos una hora por día para cenar, como mucho, ahora la usamos mínimo 10 horas porque trabajamos, comemos y estudiamos ahí. Ni hablar del sillón que nos esperaba listo para ver una serie a la tarde después de un día de trabajo y ahora estamos anclados todo el fin de semana, 48 horas sin parar.
El 85% de las personas encuestadas asegura que notó un desgaste en objetos de su hogar durante los últimos meses: el 24% no arregló nada, el 17% hizo algún arreglo casero y el 58,5% tuvo que llamar a algún profesional para reparar algún artefacto que dejó de funcionar mientras cumplían con la cuarentena.
Pero no todos los resultados son negativos. Plantearse objetivos realizables en este contexto es clave para nuestra salud mental, de acuerdo a la recomendación de expertos. Para evitar sentir que nuestra vida está en pausa, está bueno hacer cosas que fuera de este contexto serían más difíciles de realizar. Muchos aprovecharon el tiempo en su casa para darle más atención y hacer cosas que en nuestra antigua vida normal no podíamos hacer. El 88% admite que entre marzo y septiembre le prestó más atención a su casa y hasta pensaron en arreglos, remodelaciones y redecorar espacios.
“Del dicho al hecho hay un largo trecho”, dicen, y por eso nos sorprendió este resultado: el 75% de los encuestados hizo algún tipo de refacción en su hogar. Pero, ¿será por la cuarentena o simplemente es gente que suele ocuparse de su casa?. Bien, también les preguntamos eso y el 75% respondió que no hizo ningún tipo de arreglo en los meses previos a la cuarentena (entre octubre y febrero). El 18% consideró que “algo hizo” mientras que el 7% restante dijo que “hizo bastante”.
Definitivamente nuestra casa nos pasa factura por estar tanto tiempo adentro cuidándonos, pero también podemos aprovechar ese tiempo para hacer eso que siempre quisimos pero no podíamos por nuestra rutina: cambiar los muebles de lugar, pintar alguna pared o rediseñar un ambiente. ¿Notás un desgaste en tu casa? ¿Aprovechaste este tiempo para hacer alguna mejora?