Franco y Mauricio Macri, una relación con altibajos
"Traté de ser el mejor padre que pude" dijo el empresario hace unos años al reflexionar sobre el vínculo con su hijo, marcado por fuertes diferencias.
Ambos reconocieron que su relación como padre e hijo fue pasional y, de a ratos, conflictiva. Para ninguno fue fácil, aunque nunca ocultaron sus diferencias.
Padre de seis hijos -entre ellos el presidente de la Nación, Mauricio Macri-, Franco Macri murió este sábado a los 88 años en la ciudad de Buenos Aires. Se presentaba en su cuenta oficial de Twitter como "empresario argentino, consejero senior de la República China para Inversiones en Latinoamérica y fundador del Macri Group".
Casado en primeras nupcias con Alicia Beatriz Blanco Villegas, integrante de una familia de terratenientes oriunda de Tandil, juntos tuvieron cuatro hijos, Mauricio, Sandra, Mariano y Gianfranco, en tanto que su segunda esposa fue la psicóloga Cristina Grieffer, con quien tuvo a su hija más pequeña, Florencia Macri.
Con el presidente de la Nación, Mauricio Macri, estuvo varios años distanciado y a comienzos de 2016 publicó una extensa carta abierta en la que reconoció que las "fricciones" habían quedado atrás y en la que remarcó la "especial y -a veces excesiva- atención" que le dedicó a Mauricio, a quien desde muy pequeño, a los cinco años, llevaba a sus empresas porque "le iba a ser útil para su futuro".
"Mucho se ha hablado de la relación conflictiva entre nosotros. Más por mi culpa que por la de él. Traté de ser el mejor padre que pude. Tal vez le puse una vara demasiado alta con mis expectativas y con las cosas que yo había hecho. Tal vez, como él mismo dice,competí con él cuando se fue convirtiendo en hombre”, expresó Franco en 2016.
El fundador SOCMA quería que su hijo lo reemplazara al frente de su poderoso grupo empresario.
Entre los momentos más dolorosos de su vida, él mismo mencionó el secuestro que sufrió el actual jefe de Estado durante 12 días, en 1991, por parte de una banda de comisarios, el posterior secuestro de otra de sus hijas, Florencia, en 2003 y la muerte de otra de ellas, Sandra en 2014.
En 2017, en una de sus últimas declaraciones públicas desde Punta del Este, Franco Macri calificó el primer año de gestión de Cambiemos con un 5, aunque aclaró que "más no se podía hacer".
"Tiene la mente de un presidente, pero no el corazón", llegó a decir Franco de su hijo.
También reveló un episodio de salud que casi le cuesta la vida antes de las elecciones presidenciales: "Recibí una información concreta de personas razonablemente creíbles en las que me advertían que si Mauricio ganaba, lo mataban. Mi reacción fue muy exagerada: tuve una hemorragia y perdí el 80 por ciento de mi sangre. Me salvé porque mi chofer me llevó a las 4 AM al hospital Italiano".
"Tardé años en perdonarle que se hubiese ido de las empresas que con tan duro trabajo había fundado", reconoció Franco sobre la decisión de Mauricio de abandonar en 1995 la empresa familiar para buscar convertirse en presidente de Boca Juniors y luego comenzar su carrera política.
Finalmente, pudo ver asumir a su hijo como presidente de la Nación, y relató lo que sintió la noche del balotaje en el que Macri se impuso a Daniel Scioli: "Supe entonces que debía deponer mis miedos, dejar atrás cualquier fricción con Mauricio y darle mi completo apoyo", que reforzó hasta sus últimos días de vida.