El debate comenzó cuando el gobernador de Jujuy, Gerardo Morales, decidió que los extranjeros que quieran atenderse en los hospitales públicos de su provincia deberan pagar el costo de su atención.
"En la medida en que no hay acuerdos de reciprocidad, nosotros hemos tomado la decisión de cobrar por todo tipo de prestación de mediana o alta complejidad", subrayó el mandatario provincial.
En Bolivia, el gobierno de Evo Morales se negó a brindar atención médica a argentinos y generó un conflicto diplómatico que, si bien no escaló, provocó rispideces entre ambos gobiernos.
El canciller argentino en alusión al tema sostuvo que "la respuesta podría ser otra: no necesariamente que nosotros no vamos a atendernos sino algún mecanismo de contribución al costo que tiene atenderlos en el sistema de salud argentino".
Morales explicó que la decisión se maduró luego de la visita del papa Francisco a Chile y afirmó: "Allí vimos que en Chile hay que pagar el Soapex, que es el seguro obligatorio de accidentes personales a extranjeros".
A partir de eso sus asesores en el tema de salud presentaron el proyecto, aunque destacó que trabajará en pos de conseguir "convenios de reciprocidad con los países limítrofes y eventualmente otros países, por atenciones en temas de salud".
La medida tuvo el apoyo de la Casa Rosada, a través de un funcionario clave, el jefe de gabinete Marcos Peña: "Me parece que tenemos que ir hacia un sistema de reciprocidad. Mientras esto no ocurra, nosotros le vamos a cobrar la atención de salud a todos los extranjeros".
Subrayó que no se está "rompiendo ningún principio de igualdad, porque los argentinos pagan impuestos y por eso es que reciben la atención de la salud".
Por su parte, Faurie explicó que la idea del oficialismo es que esto se debata en el Congreso.