"Buena parte de nuestro pueblo no se siente invitado a este festejo porque carece de lo necesario para una vida digna", sostuvo el arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, durante el tradicional Tedeum del 25 de Mayo.
Poli pronunció estas palabras ante la mirada de Mauricio Macri y su esposa Juliana Awada, quienes finalmente asistieron pese a la descompensación del Presidente, sentados en la primera fila.
"Buena parte del pueblo carece de lo necesario para una vida digna"
Durante el Tedeum, el cardenal primado se refirió a los índices de pobreza y agregó: "Las estadísticas veraces son muy buenas, nos advierten dónde estamos parados. No obstante, los porcentajes invisibilizan el dolor de las familias que sufren postergación y desánimo".
"Dolorosamente aprendimos en nuestra historia que la inequidad genera violencias", continuó. Y agregó: "La solución a nuestros desafíos internos, que algunos llaman deuda social, depende de nosotros; para eso es conveniente volver a apostar y confiar en las reservas morales espirituales de nuestro pueblo, como en su capacidad de trabajo en ingenio científico".
En la homilía por el aniversario número 207 de la Revolución de Mayo, Poli también afirmó que "no existe realidad humana y social que no pueda ser redimida, cambiada para bien".