El ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, aseguró "empezamos a conversar para establecer algún tipo de compensación como se hizo en la parte estatal".
Es que el dato que se espera, es el índice de inflación que el Indec publicará este jueves, -y que se estima mayor al 4%- para definir cómo se podría habilitar el pago de una cifra cercana a los $5000, como la que se otorgó a trabajadores estatales.
Qué piensan en Mendoza
Daniel Ariosto, presidente de la Unión Comercial e Industrial de Mendoza (UCIM) rechazó la idea de plano: "No es que no queramos, si no que no podemos. Esa es la más honesta verdad. Nosotros estamos buscando sostener la planta laboral, porqué alguno de los jóvenes que pierden el empleo, en la calle no encuentra nuevamente trabajo, está muy difícil, y estas medidas lo hacen más dificultoso aún", afirmó.
Ariosto hizo hincapié en la presión impositiva, con una imagen muy gráfica "cada impuesto es una parte que se le saca a la vaca. Impuesto al cheque, una parte... El IVA, otra parte, y así hasta que sólo nos ha quedado el cuarto trasero de la vaca. ¡Trabajamos seis meses para el Estado; los otros seis tratamos de equilibrar para sobrevivir", protestó el empresario.
Alberto Carleti, presidente de la Federación Económica de Mendoza (FEM), dijo que “muchas Pymes no están en condiciones de asumir el compromiso de pagar un bono adicional al salario de los trabajadores”. Desde la FEM admiten la situación complicada de los asalariados, pero son muchas las empresas que no tienen ninguna posibilidad de afrontar un gasto extra. “Sería distinta la situación se pudiera tomar el pago del bono a cuenta de futuros aumentos o aportes patronales”, resumió.
Javier Allub, presidente del Consejo Empresario Mendocino (CEM), se inclinó por la idea de que el bono sea optativo. “Hay sectores que pueden pagarlo, pero hay otros que no. Sabemos que los salarios han perdido poder adquisitivo por la inflación y que hace falta que se apliquen medidas para mejorar la situación de los trabajadores, pero no todas las compañías están en condiciones de asumir un compromiso de estas características”.
Adrián Alín, de la Cámara Empresaria, Comercio, Industria, Turismo, y Servicios (Cecitys) fue contundente “sería imposible pagarlo. No podemos absorber esos 5.000 pesos". Sin embargo admitió que la idea serviría para una reactivación económica para el consumo.
Pedro Bizzotto, presidente de la Asociación de Industriales Metalúrgicos de la provincia de Mendoza (Asinmet), también advirtió que es complicado cumplir con el pago del bono, en caso de ser obligatorio: “Hay empresas que están en una situación muy delicada. No hay flujo de ventas, los cobros están demorados y el financiamiento es muy caro”, apuntó.