El papa Francisco fue dado de alta y dejó el hospital Gemelli de Roma tras la operación de colon a la que fue sometido el 4 de julio.
El sumo pontífice, de 84 años, fue operado para extirpar una parte del colon, en una intervención programada y que se llevó a cabo con anestesia general.
Francisco salió en un automóvil con los vidrios polarizados, según pudieron constatar los fotógrafos agolpados a las puertas del hospital.
Durante sus días internado, el Papa siguió la actualidad internacional, envió mensajes de pésame tras el asesinato del presidente de Haití y defendió el derecho de la salud gratuita para todos.
También celebró el ángelus dominical desde el balcón del hospital, visitó a los enfermos de cáncer del décimo piso, el mismo donde se encuentra su habitación y celebró varias misas en una capilla con los médicos y el personal que lo atiende.
El hospital Gemelli de Roma, donde los papas cuentan con una planta reservada para ellos, fue denominado por Juan Pablo II como el “Vaticano III” debido a sus frecuentes ingresos, como un ámbito alternativo al Vaticano y la residencia estival de Castel Gandolfo.
Francisco deberá descansar durante todo el mes de julio dentro del Vaticano, ya que no tiene programadas audiencias generales los miércoles ni encuentros oficiales.
Según la agenda, celebrará los ángelus del domingo desde el palacio apostólico de la plaza de San Pedro.