Luego de 10 meses de la desaparición de Guadalupe Lucero de 6 años de edad, la Policía Federal, junto con la Gendarmería, articularon un nuevo rastrillaje que involucró a 400 oficiales que arribaron a la zona donde se la vio por última vez para rastrillar las 60 hectáreas de descampado.

Allí encontraron una calza de color rosa, similar a la que llevaba la niña al momento de desaparecer, junto a restos óseos. No obstante, Eric Lucero, padre de la niña se mostró descreído del hallazgo de la policía.

“Esto es como volver a revivir todo de nuevo. El minuto a minuto es difícil, se vive con angustia e incertidumbre”, expresó Eric a un medio de San Luis.

“Yo creo y tengo buenas expectativas de que de acá surja algo bueno. Esperemos qué pasa, si encuentran algo más que nos lleve al paradero de mi hija”, manifestó.

No obstante se mostró descreído de la prenda localizada y sobre esto advirtió: "Si bien el color de la calza está deteriorado, tiene algunas similitudes con alguna prenda de vestir que mi hija tenía. Pero en el momento en el que desaparece, quien la vistió fue la mamá y nadie más que ella va a saber cómo estaba vestida”, al tiempo que dijo: “el largor (sic) de la calza no parece coincidir con el de Guadalupe. Es mucho más pequeña”, aseguró.

En los últimos 10 meses se desarrollaron 180 líneas de investigación en varias partes del país, se llevaron adelante más de 400 allanamientos y se secuestraron y peritaron más de 100 celulares, pero aún no se logró dar con el paradero de la menor.

El 9 de diciembre, la causa pasó a la justicia Federal, por el posible delito de tráfico de personas.

Ahora fue la intervención de la Justicia Federal la que dio pie a este nuevo peritaje. La desconfianza de los vecinos de San Luis no estaba tan desacertada ya que para la propia Justicia hubo falencias y errores en la investigación que no permiten descartar la teoría del accidente.