El fiscal Fernando Guzzo solicitó al jurado que integra el juicio al acusado por doble femicidio, el israelí Gilad Gil Pereg, tras quitarle la vida a su madre y su tía, que se lo considere culpable.
Guzzo alegó que cometió un "asesinato despiadado" teniendo "plena consciencia de la criminalidad de sus actos". Algo que coincidió con el manifiesto del jurado Juan José Vilapriño, director del hospital de salud mental El Sauce, de Mendoza, quien consideró que el acusado -que se comporta como un gato- "sabe muy bien lo que ocurre a su alrededor".
Mientras que la defensa de Pereg, integrada por abogados Maximiliano Legrand, Lautaro Brachetta y Sebastián Garro, solicitaron que se lo declare inocente diciendo basarse en la "pericia de psicólogos y psiquiatras" que determinaron que "padece parafrenia" y, por lo tanto, "debe ser considerado inimputable".
Sin embargo, pidieron que de lo contrario, lo declaren culpable por el delito de "homicidio atenuado", buscando una pena menor para el acusado.
"A mí me están culpando a la fuerza. Intentan decir que hice cosas que yo no hice. Buscaron la forma de acusarme de la desaparición (de mi madre y mi tía), por eso me hicieron los allanamientos y me secuestraron las armas", declaró, por su parte, el acusado.
Al dar su versión de los hechos indicó que las autoridades le "plantaron los cuerpos" y realizaron cuatro allanamientos en su casa no encontrando "nada", y aún así "lo detuvieron y le secuestraron tres armas". "Y justo ahí, al día siguiente, encontraron (enterrados) supuestamente los cuerpos", señaló.
"Quiere decir eso (que la policía y la fiscalía) plantaron los cuerpos y no voy a creer que mi madre está muerta hasta no ver el cuerpo", cerró.