En 2010, Jason Clark, fue detenido por amenazar con cortarle el cuello a su mujer, Michelle Clark, en el condado de Obregon, en Estados Unidos.
Su esposa llamó a las fuerzas de seguridad, luego que el hombre la violentara varias veces. Diez horas después el grupo SWAT la liberó y arrestó al agresor. En aquel momento, su hijo Brandon Clark, tenía 12 años.
Casi diez años después, Brandon conocía a Bianca Devins de 17, a través de Instagram.
Bianca era una celebridad en ascenso en Instagram por sus posteos sobre video juegos. En la red adolescente Tik tok era un "It girl", un ícono de la moda entre los jóvenes.
Brandon soñaba también con ser influencer. Dos meses atrás se hicieron amigos. El sábado fueron a un concierto de la cantante Nicole Dollengager, en la ciudad de New York.
Bianca besó a un chico en el show. Brandon tuvo un ataque de celos y se volvió "loco", como le dijo la victima en un mensaje a una amiga.
Durante un viaje en auto de cuatro horas, de regreso a su pueblo, discutieron y el agresor le recriminó a Bianca por lo que ocurrió en el concierto. Llegaron a una calle sin salida, Brandon sacó un cuchillo y la degolló.
Le sacó una foto al cuerpo y la subió a una historia de Instagram con la frase "Lo siento Bianca". Compartió otra foto en la red social de videojuegos, Discord, con la leyenda: "Lo siento, malditos, tendrán que encontrar a otra persona para conquistar".
Automáticamente los usuarios de la redes avisaron a la policia de Utica, New York, que recorrían las calles para encontrar el cuerpo y al asesino. Instragam no bajaba la imagen y los seguidores que reportaban el posteo recibían esta respuesta de la plataforma: "no violan las normas de nuestra comunidad".
Fue el propio Brandon quien llamó a emergencias el domingo por la mañana para confesar el asesinato y amenazó con suicidarse. Cuando la policía lo encontró en un callejón, el joven de 21 años se apuñaló en el cuello, se acercó al cadáver de Bianca y se sacó una selfie. Fue trasladado de urgencia y finalmente quedó fuera de peligro. Podría recibir una pena de 25 años de cárcel.
Instagram por fin pudo eliminar la foto 12 horas después de publicada. Pero ya era tarde. Lamentablemente Brandon por fin pudo ser influencer. La imagen se viralizó por diferentes redes. #RipBianca fue trend mundial.
La madre de la victima pidió por favor que no compartieran más la imagen unos días después. Kaleigh Nicole escribió en su cuenta de Facebook: "¿Qué mierda le pasa a la gente. Vi las imágenes. Me vendrán a la cabeza para siempre cuando piense en ella. Cuando cierro los ojos, esas imágenes me atormentan. ¿Y si tenemos un poco de puta consideración por su madre, hermana, abuelos…? ¿Y si tenemos un poco de puta consideración por ella?”.
El ruego de la madre tuvo el efecto contrario: la foto fue viralizada miles de veces.
Bianca sumó 150 mil seguidores después de su muerte, cuando todos aún sabían que ya no compartiría nada.