Tras la amenaza del presidente turco de atacar el norte de Siria, el funcionario iraní viajó para "establecer la paz".
Desde mayo, el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, amenaza a Siria con iniciar una operación militar en el norte del país para detener a combatientes kurdos, a los que califica de "terroristas". El gobierno sirio se opone a una ofensiva de este tipo en esta parte de su territorio, cuyo control perdió durante la guerra iniciada en 2011.
En el día de hoy, el ministro de Relaciones Exteriores de Irán, Hossein Amir-Abdollahian, llegó a Siria para mediar y proponer un acuerdo pacífico entre los países. "Mi viaje a Siria tiene como objetivo establecer la paz y la seguridad de la región entre Siria y Turquía", declaró el funcionario iraní. El lunes estuvo en Turquía y conversó con Erdogan.
Los kurdos son un pueblo y actualmente se ubican al noroeste de Siria, norte de Irak, noroeste de Irán, suroeste de Armania y sureste de Turquía. Se oponen a la ofensiva turca y exigen ser reconocidos como un estado independiente.
Desde Damasco, la capital siria, se oponen a cualquier ataque contra el pueblo y el territorio ya que los kurdos son la columna vertebral de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS), clave en la lucha contra Estado Islámico en Siria.