El Parlamento catalán abrió el viernes 27 de octubre una sesión para votar y debatir la proclamación de la independencia de Cataluña, un hecho sin precedentes en la democracia española y un reto para la Unión Europea, mientras en Madrid el Senado preparaba la intervención de la autonomía.
"Constituimos la República catalana, como Estado independiente y soberano, de derecho, democrático y social", explica la resolución a debate, presentada por una heteróclita coalición de nacionalistas.
Ese texto ya fue firmado simbólicamente el 10 de octubre por los diputados de la mayoría independentista de la cámara catalana.
Su entrada en vigor fue suspendida para entablar negociaciones con Madrid, pero tras un duro pulso que ha puesto a la región al borde de la inconstitucionalidad, los diputados independentistas (72 de 135) se disponían a dar el salto a lo desconocido.
La votación resultó con 70 votos a favor y 10 en contra, en la sesión llevada a cabo en la ciudad de Barcelona. Se trata de un momento que quedará para la historia, y abre una instancia dramática e histórica para España.