Santiago Coraita, de 16 años, llevaba puesta una pulsera multicolor, símbolo del colectivo LGBT. Es estudiante del colegio Santa María, de la capital salteña. Cuando su tutor advirtió el detalle del arco iris sobre la muñeca del alumno, le pidió que se la quitara. Como explicación, le dijo que afectaba los valores de la institución y que "resultaba provocativo".

"Mi hijo se negó, fue una situación coercitiva y violenta. Mi hijo se puso mal. Lo llamaron a la dirección. Allí se encontraban la directora, la vice y le pidieron que se quite la pulsera, que era lo mismo que un pañuelo verde, que no estaba admitido", relató el padre del alumno, Jorge Coraita, al diario local El Tribuno.

Los hechos relatados ocurrieron el 28 de septiembre, pero trascendieron recién ahora, ya que las autoridades de la escuela decidieron expulsar a cuatro alumnos que se solidarizaron con Santiago.

Es un hecho grave, en cuanto a quienes tienen la tutela de nuestros hijos se dirijan de esa manera, en un claro abuso de autoridad. Con la prohibición de la pulsera querían invisibilizar el mensaje, aseguró el padre del alumno.

El papá de Santiago dice estar orgulloso de su hijo y destaca cómo se enfrentó a la situación. Además reclamó que se dicte educación sexual integral en todos los colegios, ya que la considera una herramienta clave para que no haya homofobia. 

APOYO DE LOS COMPAÑEROS Y SANCIÓN DEL COLEGIO

Un grupo de estudiantes del colegio privado, decidió solidarizarse con Santiago y se pintaron el arco iris en sus brazos. Luego se tomaron fotos y se las hicieron llegar al joven con mensajes de afecto.

Algunas de esas imágenes fueron subidas a las redes sociales y en un a de ellas se observa un gesto ofensivo hacia el escudo de la escuela estampado en una remera. Junto a la foto escribieron “Fuck what they think” (que no te importe lo que ellos piensen). 

Por ello, las autoridades del colegio sancionaron con 14 firmas a cuatro alumnos y aunque los jóvenes después pidieron disculpas, se les informó que no serán admitidos en la institución para el ciclo lectivo 2019. 

La abuela de uno de los chicos expulsados, denunció el caso a través de su cuenta de Twitter.

SANTIAGO NO SEGUIRÁ EN EL COLEGIO

En medio de los cruces y la polémica en Salta, los directivos del Santa María aclararon que Santiago “no solo sigue siendo alumno regular de la institución sin habérsele aplicado ninguna sanción por este tema, sino que también se ha aceptado su matriculación para el ciclo 2019”.

Sin embargo, la familia Coraita decidió que Santiago no seguirá estudiando allí. El joven se resolvió ni bien supo que a sus compañeros no les permitirán cursar el quinto año.