Internet es un territorio diverso con millones de datos e información que incluye además lo que se conocer como la Dark Web o "red oscura" donde se refugia la desde venta de drogas, armas y datos de tarjetas de crédito robadas hasta contenidos de pornografía infantil.

El término, junto a otro similar -Deep web- se escuchó en las últimas horas a partir del conmocionante caso del pediatra del Hospital Garrahan detenido, acusado de pedofilia. 

Los 3 tipos de Internet

Este concepto se refiere a una parte de la red que está oculta y a la que solo se puede ingresar por medio de un protocolo de comunicación especial. Para comprender su definición se debe entender que internet está dividido en tres niveles: la Clear web, la Deep web y la Dark Web.

Clear web

Es el nivel de la red al que todos pueden acceder fácilmente desde cualquier navegador, en otras palabras, la Internet que conocemos y usamos con frecuencia y que nos permite realizar búsquedas con motores como Google o Bing.

Deep web

Aquí entran los sitios web que no están indexados y que no se encuentran en los buscadores. Los especialistas advierten que descargar contenido de una página de la Deep Web supone riesgos, ya que es factible que contenga software malicioso, como spyware, troyanos y ransomware.  

Dark web

Requiere de procedimientos algo más complejos, utiliza direcciones de IP enmascaradas en navegadores específicos y con protocolos especiales.

• Si la Deep Web es el 90% de Internet, la Dark Web ocuparía únicamente el 0,1% de ella.

El concepto de Deep Web o "Internet profunda" se creó en 1994. En ese entonces se la conocía como "Web invisible". Desde siempre, en esta parte de la Internet se encontraban contenidos de carácter peligroso, como por ejemplo, webs ilegales o páginas de pornografía infantil.

Un informe de Kaspersky Lab reveló recientemente que los cibercriminales trabajaban en conjunto desde diferentes lugares del mundo para ayudarse a lanzar sus ataques.

Estas comunicaciones se realizan a través de este mercado que se maneja en un submundo en el que simplemente los usuarios comunes no tenemos acceso, e incluso muchas veces ni siquiera las autoridades lo tienen.