El 22 de febrero de 2021, a las 8:30 de la mañana, el tren chapa 16 de la línea Sarmiento impactó contra el andén 2 de la estación de Once, dejando como saldo 52 muertos y 789 heridos. Fue, como tantas otras a lo largo de la historia argentina, una tragedia evitable. Informes oficiales habían alertado sobre las malas condiciones de funcionamiento de los trenes que, funcionarios y empresarios decidieron pasar por alto las graves advertencias.
Qué sucedió esa mañana
El siniestro ocurrió a las 8:33 de la mañana. Tras el impacto, los primeros tres coches se comprimieron, dejando atrapadas a decenas de personas. Unas 110 ambulancias del SAME, una dotación de bomberos, efectivos policiales y dos helicópteros trabajaron en el lugar.
Lograron rescatar a 702 personas, de las cuales 200 fueron trasladadas a 13 hospitales de la Capital.
A la tarde, y tras la remoción de gran parte de los escombros, las cifras oficiales daban cuenta de 51 víctimas fatales -entre ellas, una mujer embarazada-. Sin embargo, había una familia que aún buscaba a su hijo, Lucas Menghini Rey. Su padre, Paolo, aseguraba que su hijo había subido a la formación.
Finalmente, dos días después del accidente, y tras la revisión de las imágenes captadas por las cámaras de seguridad en los andenes, los bomberos dieron con el cuerpo de Lucas. Estaba entre el tercer y cuarto vagón.
"Estamos hablando de un accidente, como el que hemos visto en otros países, donde muchas veces se dio esta sumatoria de súbito, imprevisto y daño. Todos los que usamos el ferrocarril alguna vez sabemos que hay una cultura de ir a la punta del tren para bajar primero, y llegar antes y no hacer cola. Y esos dos primeros coches estaban abarrotados de gente, lo que produjo que el accidente tomara un ribete de tragedia. Si esto hubiera ocurrido ayer, que era un día feriado, seguramente ese coche hubiera impacto y hubiera sido una cosa mucho menor y no la gravedad de lo que fue hoy que lo constituyó en un accidente de muchísima gravedad". Por increíble que parezca, las declaraciones le pertenecen a un funcionario nacional: Juan Pablo Schiavi, entonces secretario de Transporte.
Días después, comenzó la etapa de instrucción que estuvo a cargo del fiscal federal Federico Delgado, bajo el control del juez de instrucción federal Claudio Bonadío.
La causa judicial
El siniestro derivó en dos juicios orales penales en 2015 y 2017. El primero fue contra el motorman del tren, Marcos Córdoba, los entonces directivos de la empresa concesionaria Trenes de Buenos Aires (TBA) y los ex secretarios de Transporte, Ricardo Jaime (2003-2009) y Juan Pablo Schiavi (2009-2012).
Fueron condenadas 21 personas, y 20 de esas condenas quedaron firmes en la Corte Suprema. Sólo el caso de Jaime hubo una revisión de la Cámara Federal de Casación, que le elevó la pena a 8 años de prisión. El máximo tribunal ordenó que otros jueces revisen esa decisión en garantía del llamado derecho al "doble conforme" y, hasta una resolución definitiva, el ex funcionario goza de libertad condicional en esta causa. No obstante, se encuentra detenido en el marco de otras causas por enriquecimiento ilícito y otros hechos de corrupción.
El maquinista Córdoba, por otra parte, fue condenado a tres y años y tres meses de prisión, y obtuvo la condicional en septiembre de 2020.
En octubre de 2018, en un segundo juicio por la tragedia de Once -Once II-, el entonces ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, fue absuelto por el accidente pero condenado a 5 años y 8 meses de prisión por administración fraudulenta.
Hoy, a diez años de la Tragedia, los condenados gozan de libertad condicional o prisión domiciliaria.
Homenaje a las víctimas
A las 8:30 de este martes, sobrevivientes, familiares y amigos de las víctimas de la tragedia realizarán un acto homenaje en la estación donde hace diez años se estrelló la formación.