Esta madrugada se desbarató una nueva banda de narcotráfico, en otro caso que salpica a las fuerzas de seguridad, cuando se descubrió a un empleado del servicio penitenciario de Córdoba como el responsable de comercializar cocaína en su domicilio particular, que fue detenido junto a su hija.
El hombre detenido fue identificado por la policía como Sergio Castelari, de 45 años, que se desempeñaba como ayudante de segunda de la cárcel de Bower, quien se encontraba con licencia médica, y su hija de 22 años.
La semana pasada, se realizó una allanamiento en el domicilio del barrio Ferrer de la capital provincial, ya que había sido señalada como un "kiosco" de drogas. Los investigadores intentan determinar si las personas que realizaban la actividad anteriormente en ese domicilio de la calle Carlos Luna, tienen algún vínculo familiar con Castelari.
Durante el operativo, que tuvo la colaboración de la división K-9 de la fuerza y de la Policía de la Provincia de Córdoba, se hallaron 75 envoltorios de cocaína, 4.540 pesos en efectivo y elementos supuestamente relacionados al fraccionamiento de sustancias ilegales. Luego, se dispuso el trasladado de los detenidos a la sede judicial, para su posterior traslado a Bower.