Una familia de Ezpeleta vivenció una de las experiencias más terribles de su vida: dos asaltantes ingresaron a su casa y amenazaron con asesinar a un pequeño de 2 años, apoyándole un arma en el pecho. Los delincuentes pedían una suma de dinero que las víctimas tenían ahorrada para modificar la vivienda.
El horroroso hecho tuvo lugar en la intersección de las calles Florida y Casares Ocampo, alrededor de las 6 de la mañana del 16 de agosto, aproximadamente. El matrimonio y sus cuatro hijos se encontraban durmiendo plácidamente, cuando el estruendo de dos malvivientes derribando la puerta los despertó. Acto seguido, reunieron a la familia en la habitación de los mayores y exigieron dinero.
"Mi marido estaba sacado, se quería pelear con los ladrones. Le gatillaron y la bala no salió. Lo tiraron al piso y le destrozaron la cabeza a culatazos. También le cortaron el cuello para que no se moviera más" relató Silvia Pérez, testigo de esta violencia innecesaria.
Al ver que la golpiza que le propinaron al hombre no daba resultado para quebrarlo, uno de los criminales apoyó su pistola en el pecho del más joven de la familia.
"El que tenía el arma le apoyo el caño sobre el pecho a mi hijo más chico y dijo: ‘dame la plata o te lo quemo al nene’" narró, angustiada, Silvia
Luego de esa desesperante amenaza, la madre del niño accedió a entregar el dinero que estaban guardando para ampliar la vivienda. "Nosotros tenemos una pequeña y humilde casa, mi marido es albañil y se mata laburando para que tengamos un hogar digno" se lamentó la mujer que, a lo largo del año, ya ha sufrido más de 3 robos.
Pistas
Gracias a un vecino que divisó la situación y comenzó a gritar los nombres del matrimonio, los asaltantes huyeron, olvidando una mochila en la vivienda. Un par de horas luego del ataque, la pareja pudo ir a hacer la denuncia correspondiente a la Comisaría 9na. de Quilmes, donde entregaron las pertenencias de este malhechor, entre las cuales se encontraban una gorra y un chaleco de Policía y algunos precintos.
Más de una semana después de radicada la denuncia, Silvia Pérez manifiesta que los efectivos "nunca vinieron a buscarla (mochila), no se preocupan por investigar lo que pasó".