A través de un operativo realizado por Gendarmería Nacional y la Dirección General de Asuntos Internos de la Policía Bonaerense, se descubrió que en el techo de la sede de la Delegación de Drogas Ilícitas (DDI) de Avellaneda-Lanús se ocultaba cocaína, marihuana y "paco".
A partir de este hecho, el titular de la dependencia y su subordinado fueron desvinculados, mientras que se designó a un interventor al frente de esa DDI, dedicada a combatir el narcotráfico.
Tras un análisis, los investigadores descubrieron que la droga ocultada era requerida para "plantarse" en allanamientos "truchos" y luego extorsionar a las víctimas con causas armadas.
Todo esto salió a la luz gracias a la denuncia de un policía que grabó un video que habría filmado en el lugar mostrando a cámara los estupefacientes. Esas imágenes llegaron a manos de Asuntos Internos, que ya estaban realizando una pesquisa sobre ese posible delito.
En total, se incautaron 350 dosis de cocaína y 50 dosis de paco, además de cigarrillos de marihuana y pastillas que serían de éxtasis.