El titular de la Asociación Nacional de Aviación Civil (ANAC), Juan Pedro Irigoin, confirmó que fueron hallados "restos humanos" en la avioneta caída en el delta del río Paraná Guazú, encontrada el sábado último tras 26 días de búsqueda, y estimó que "no" habrá "sobrevivientes".
"Este hecho está a cargo del Juzgado Nº 2 de la doctora Sandra Arroyo Salgado. Todo lo que sea forense es responsabilidad del Juzgado". Sin embargo, estimó: "Las características del accidente indican que no va a haber sobrevivientes".
El titular de la ANAC, luego, dijo comprender que "se critique" la búsqueda porque "se sobrevoló el área" donde se halló la aeronave "50 veces", pero consideró "increíble que finalmente" la encontrara el organismo que encabeza.
"Las características del delta del río Paraná Guazú son variantes, dinámicas, y uno no ve lo mismo cuando sale dos días seguidos: hay bajantes del río y lluvias que mueven las cosas", argumentó.
Los restos de la avioneta, que había partido desde el aeropuerto del partido bonaerense de San Fernando rumbo a Las Lomitas (Formosa) con dos pilotos y un pasajero, fueron hallados tras 26 días de búsqueda en la tarde del sábado en la costa norte del río Paraná Guazú, en un pantano con vegetación.
"Estaban tapados por agua y no había casi ninguna pieza a la vista", enfatizó Irigoin. Y finalizó: "El sábado se dieron una bajante muy fuerte del río y una lluvia de madrugada lavó y dejó parte de las piezas a la vista".
En la aeronave siniestrada viajaban el piloto Matías Ronzano, de 30 años; su copiloto Emanuel Vega, de 25 años, y Matías Aristi, de 37 años, hijo del dueño de la empresa Aibal SA, propietaria del avión.