Nahir Galarza, una joven de 19 años, estudiante de Derecho e hija de un agente de policía, dio un giro rotundo en su acomodada vida en Gualeguaychú el viernes 29 de diciembre al dispararle a su novio, Fernando Pastorizzo, de 20.
Al menos, así lo afirmó ella en su primera declaración, la cual luego amplió y cambió, sosteniendo que los balazos fueron "accidentales".
El 2 de enero, las autoridades entrerrianas procedieron a arrestar a Nahir, que luego fue trasladada a la Comisaría del Menor y de la Mujer de mencionada localidad. Así pasa sus días: