Caso Fortunato: la Corte confirmó la sentencia contra Julieta Silva
La mujer fue condenada por homicidio culposo, por la muerte de Genaro Fortunato. La defensa pidió la absolución y la fiscalía una condena más severa por homicidio simple. Sin embargo la Corte ratificó lo ya resuelto.
La Sala II de la Suprema Corte comunicó la sentencia sobre el recurso de casación presentado para cambiar la condena de Silva.
En su momento Julieta Silva fue juzgada en San Rafael por la muerte de quien fue su novio, Genaro Fortunato. El incidente se dio en septiembre del 2017, cuando la joven atropelló a Genaro en la puerta de un local bailable.
Tras el debate oral, el Tribunal decidió condenar a Silva a 3 años y 9 meses de prisión por homicidio culposo. Sin embargo, las partes acudieron a la Corte, que oficia de tribunal de casación, para cambiar la sentencia del fallo. El Ministerio Público Fiscal apuntaba a un cambio en la calificación, para agravar la condena por homicidio agravado; mientras que la defensa de Silva pidió la absolución.
Ni una ni la otra. Este mediodía los ministros José Valerio, Mario Adaro y Dalmiro Garay decidieron que la condena debe mantenerse, por lo tanto no se hizo lugar a los planteos casatorios de las partes. Julieta seguirá con la pena de 3 años y nueve meses de prisión, condena que cumple bajo la modalidad domiciliaria.
El hecho
El caso Fortunato despertó interés en todo el país. A pesar de que al principio la condena social hacia la mujer fue enorme, la justicia determinó que se había tratado de un homicidio culposo; y que Julieta y Genaro no eran una pareja establecida sino que mantenían un “romance”.
En el revuelo se habla de intereses políticos en juego, debates de género y un runrún que recorre desde hace meses las calles sanrafaelinas.
Lo que se sabe es que los dos jóvenes salieron borrachos del “Mona Bar” de San Rafael en una noche trágica, cuando terminaba el invierno de 2017. Llovía. Caminaron juntos con cierta dificultad. Al llegar al Fiat Idea de ella, empezaron a discutir por algo que había ocurrido adentro del boliche. Ahí se separaron. Julieta, sin ponerse los lentes, arrancó el motor del auto. El muchacho se aferró al Fiat unos metros y luego se fue al piso. Ella, entre tanto, hizo una “U” y se volvió hacia donde estaba Genaro, supuestamente “para ver dónde estaba”. Entonces —según el fallo en primera instancia— le pasó con el vehículo por encima del cráneo a una velocidad de entre 27,5 y 30 km por hora. Genaro murió en el acto.